Villa Berna, un mundo aparte

La Provincia de Córdoba es una de las provincias argentinas con más desarrollo turístico. Las montañas, la tonada alegre de sus habitantes y los ríos caudalosos son los elementos más representativos y distintivos ante los demás.

Aquí encontramos una abundante vegetación y varias especies de árboles tales como: pinos, abedules, robles, coníferas, zarzamoras, molles y arces. Su flora conquista la vista de los transeúntes, grabando en sus retinas dicho paisaje.

Villa Berna es un Pueblo con fuertes rasgos Suizos y Alemanes, ubicado a 20 Km de Villa General Belgrano por la Ruta que conduce a la localidad de La Cumbrecita. Tiene abundante vegetación y está surcado por los ríos Del Medio y Reartes. Durante el invierno es habitual que se produzcan abundantes nevadas que le otorgan un paisaje espectacular aunque en todas las estaciones se aprecian diferentes colores de su vegetación que encantan a los visitantes.

Es un lugar perfecto para caminar o pasear en bicicleta rodeado de pinos y para quienes quieren la absoluta tranquilidad.

Los alojamientos, son realmente de excelencia. Los turistas podrán elegir entre complejos de cabañas, hoteles y posadas con todos los servicios incluidos.

La gastronomía fusiona sabores regionales e internacionales. Las comidas suizo- alemanas, los platos hechos en base a carnes y vegetales moldean los paladares ávidos de nuevas texturas culinarias. Sin duda, hotelería y gastronomía se combinan ofreciendo a los visitantes lo mejor.

Su proximidad con Villa General Belgrano, Villa Rumipal, Santa Rosa de Calamuchita y Los Reartes abren un abanico de actividades interminables. Desde travesías en vehículos 4x4, safaris fotográficos, caminatas grupales, mountain bike y parapente, pasando por los deportes naúticos, los cuales se practican todo el año en el Dique Los Molinos.

"Villa Berna, es un lugar que puede compararse con un cuento fantástico, un pequeño paraíso salido del mejor cuento, todo dentro de ella es perfección. La naturaleza junto con la tranquilidad del lugar dibuja el sitio ideal para el descanso."

El Cerro Champaquí

El territorio que abarca la Provincia de Córdoba se encuentra atravesado por cordones montañosos, los cuales les brindan al territorio características que la definen en todo el mundo. Estas elevaciones presentan sus picos más altos, uno de ellos es el Cerro Champaquí, localizado en el corazón de las Sierras Grandes, en la región del Valle de Calamuchita.

La etimología de la palabra “Champaquí” se remonta a la cultura del pueblo Comechingón que significa “agua en la cumbre”. La llegada a este maravilloso paisaje es posible por la Ruta Provincial N° 5. Los turistas que buscan esta montaña, generalmente son partidarios de las actividades físicas intensas, de las grandes aventuras y nuevas experiencias. Una excelente opción para los fines de semana largos.

El Champaqui con sus 2790 m.s.n.m. es la montaña más alta de la provincia de Córdoba, lo cual también le valió el mote de “Centinela de Piedra”. Ubicado en el cordón de Sierras Grandes es el punto de división entre la “Sierra de Comechingones” al sur y la “Sierra de Achala” al norte, nombres con los que también se conoce a éstas sierras. También es el límite sur de la Reserva Hídrica Provincial “Pampa de Achala”. Justamente ésta es una de las principales características de estas sierras. Es aquí donde nacen las principales cabeceras de cuencas de los ríos cordobeses. Aquí se genera el 70 % del agua que consume la provincia en tan sólo un 3% de su superficie.

Y en éste particular ambiente conviven exclusivas especies de flora y fauna que sorprenderán al visitante. Tabaquillos (polylepis australis) y maitenes (maytenus boaria), son los únicos árboles autóctonos a estas alturas. Delicadas y coloridas flores, perfumadas hierbas medicinales, verdes helechos, diversidad de aves como ser inquietas remolineras, llamativas dormilonas, simpáticos yales, coloridas loycas y catitas serranas o majestosos cóndores acompañados de jotes, águilas y halcones. Y hasta un lagarto propio tienen estas sierras, el “lagarto de achala” (pristidactylus achalensis), todo un emblema de la región debido a su llamativo colorido, abundancia y hábitos de asolearse en las zonas rocosas quedando expuestos a la mirada de los curiosos visitantes. 

Para llegar al techo de Córdoba existen distintas alternativas y medios. Caminando, a caballo, en vehículos 4x4 y los más intrépidos en mountain bike. La ruta más tradicional para subir caminando o a caballo es la que parte desde Villa Alpina y que demanda normalmente tres días para hacer cumbre y regresar, pernoctando en alguno de los albergues o puestos de montaña ubicados en lo que se llama la base del Champaquí. 

Esta es una excelente excursión para poner a prueba el estado físico, mental y espiritual de cualquier persona. Si bien se trata de una excursión de baja dificultad técnica, requiere de un alto grado de voluntad por parte de los participantes para sortear los obstáculos que se encontrarán a lo largo del camino. Pero no todo es sacrificio en esta excursión, inolvidables momentos y sensaciones podrán ser vividos durante estos tres días, en un entorno natural espectacular.

En relación a los hospedajes, el Valle de Calamuchita posee vastos complejos de amplias cabañas y hoteles que refugiaran a los transeúntes. Cada uno de los sitios dispone de las comodidades necesarias para un descanso placentero. Desde una perspectiva gastronómica, las comidas típicas son las que dan el toque de distinción donde las carnes asadas de diferentes variedades son los manjares predilectos para compartir entre amigos y familia.

Santa Rosa, el corazón del Valle de Calamuchita

Santa Rosa de Calamuchita es una ciudad situada a 96 km de la capital provincial, rodeada de sierras, es una de las plazas turísticas más convocantes dentro de la Provincia de Córdoba. Su río “Santa Rosa” atraviesa de punta a punta la ciudad, siendo el verano el principal atractivo. Sus balnearios, muchos de ellos devenidos en paradores, ofrecen a los turistas en plena playa servicios de bebidas, música, sillas, sillones y mesas.

 

A toda hora, Santa Rosa de Calamuchita brinda alguna actividad para realizar. Por las mañanas, cuando los rayos de sol anuncian la llegada de un nuevo día, es muy común ver a los turistas caminando, corriendo, o subiéndose a bicicletas alquiladas para recorrer sus míticos senderos. Por las noches los jóvenes y adultos dejan espacio al esparcimiento y a la diversión. Los boliches, confiterías y pubs se ven repletos de turistas compartiendo y disfrutando de bellos momentos.

Para los visitantes más aventureros, existen caminos en los que predominan los vados, arroyos, y otros obstáculos que pondrán en juego sus habilidades como exploradores de la naturaleza serrana. Existen senderos especiales, los cuales conducen a rincones inhóspitos y desconocidos, lugares especiales para travesías en cuatriciclos y vehículos 4 x 4.
Las plazas hoteleras son importantísimas en cuanto a las categorías y a la cantidad. Alojamientos tales como hosterías, residenciales, apart hotel y hostels brindaran a los recién llegados una cálida y hospitalaria bienvenida.

Mientras tanto los diferentes platos gastronómicos resultaran un deleite. Los sabores serranos se desarmarán en los paladares creando sensaciones placenteras e indescriptibles en palabras.
Las localidades aledañas al Valle son imponentes. La maravillosa Villa General Belgrano con su paisajes al estilo europeo, sus pinares frondosos y sus fiestas típicas son otro sello característico del Valle de Calamuchita. La Cumbrecita, el primer pueblo peatonal, invita los viajeros a recorrer el lago de truchas, la Cascada Grande y la Plaza del Ajedrez, además de los magníficos paisajes que alberga. Por último, El Durazno, con sus playas de arena blanca, sus aguas transparentes y su vegetación espesa provoca una relajación armónica y en contacto pleno con la naturaleza.

"El Valle Calamuchita es el lugar de todos. Su infraestructura es una de las mejores dentro de la Provincia, en consecuencia el verano como en el resto de las estaciones del año, los oriundos de la ciudad trabajan incansablemente para agasajar a los viajeros de la mejor manera posible."

Belleza en Sierras Chicas: Candonga

La búsqueda de la tranquilidad, el descanso, la paz y la armonía interna tiene nombre en la Provincia de Córdoba: Candonga. La imponencia de su paisaje y la belleza indescriptible de su capilla es sin lugar a dudas, una de las perlitas no sólo de las Sierras Chicas, sino de toda la Provincia.

Para llegar a este paraíso, se circula por la Ruta Provincial E-53, desde el norte de la ciudad, hasta llegar a la localidad El Manzano (a 40 km de la ciudad de Córdoba), lugar en que se debe girar a la izquierda y se siguen 10 km por camino de ripio hasta Candonga. El reposo, la belleza y el sosiego está enclavado allí.

El ícono más reconocido de Candonga es su capilla, que en 1941 fue declarada Monumento Histórico Nacional y en diciembre del año 2000 la UNESCO la incluyó en el camino de las estancias y la Manzana Jesuítica como Patrimonio de la Humanidad. La capilla se compone de una pequeña nave y sacristía, y en el altar principal se venera a la Virgen del Rosario. La construcción y el trabajo netamente artesanal en el comulgatorio y en la imagen de la Virgen prueban la intervención de los aborígenes en la decoración.
 
Candonga está localizada muy cerca de lo que se conoce como el Antiguo Camino Real al Alto Perú y conforma un legado que representa el desarrollo comercial del siglo XVII y XVIII. La capilla forma parte de un casco de estancia llamado “Santa Gertrudis”, en la cual se desarrollan proyectos de protección natural y huertas orgánicas.
 
El lugar ofrece una gastronomía de primer nivel, en base a productos naturales extraídos de la propia estancia y cartas de vinos de su propia cava en un restaurante que combina servicio, infraestructura y un gran parque donde abunda la naturaleza.
 
La visita a Candonga es sólo una estación dentro de las Sierras Chicas. El visitante también tendrá la oportunidad de asistir a otras localidades. Por la misma ruta se accederá a la Reserva Hídrica Natural Parque La Quebrada, ubicada en Rio Ceballos, favorable para la práctica de deportes náuticos.
Desde la misma región se llega a la Ciudad de Jesús María, sede del Festival Nacional de la Doma y el Folclore y lugar donde se encuentra La Estancia Jesuítica de Jesús María. Aledaña a ella, Colonia Caroya con sus tradicionales delicatesen friulianas, tienta a los turistas a saborear el pasado italiano y a seguir visitando el legado jesuita.
 
Para los más sofisticados, Ascochinga, con su cancha de golf, la reliquia de la estancia La Paz, y la ineludible visita la Iglesia de Santa Catalina, muestra el valor histórico-cultural de la zona. Además la excelente infraestructura en hospedajes y gastronomía se conjugan para hacer de ella, otro paraíso serrano.
 
"Las Sierras chicas presentan un rosario de lugares, tan cercanos como diferentes. Cada uno con sus diferentes atractivos, invita a todos a recorrerlos. Las ofertas son múltiples y abarcativas para toda clase de turistas y edades que ven en la cercanía de esta región con la ciudad de Córdoba una de las principales ventaja para su fácil acceso."

Traslasierra, con aroma y sabor serrano

 El Valle de Traslasierra está ubicado al oeste de la ciudad de Córdoba, limitado por diversos cordones serranos. Partiendo desde Córdoba capital, a esta región se accede por el Camino de las Altas Cumbres, por la ruta nacional N° 20.

 

 Traslasierra se destaca por sus particularidades naturales y por lograr una síntesis magistral entre el paisaje y el espíritu serrano. Tres embalses, un imponente cordón montañoso, volcanes, palmares, bosques y ríos, convierten a esta región en un destino ideal para el descanso y la recreación.

El área de Traslasierra se encuentra atravesada por numerosos ríos y arroyos, que se distinguen por sus aguas claras y su lecho arenoso, los cuales descienden desde las montañas, dando origen al Embalse La Viña. Este embalse se destaca por su muro de contención de 102 metros, que es el más alto del país y Latinoamérica. Allí, se pueden practicar deportes náuticos como windsurf, kayak, canoismo, remo y pesca de pejerrey, entre otras especies. Durante el verano, el río Mina Clavero y el río Panaholma son los más visitados por los turistas, porque ofrecen hermosos balnearios y paradores.
Esta zona alberga más de 20 localidades turísticas, entre las que se destacan importantes ciudades, comunas y parajes.

En Traslasierra los turistas pueden disfrutar del contacto con la naturaleza, a través de la práctica de ecoturismo, recorriendo paisajes agrestes y rocosos. Aquí se encuentran tres de las áreas naturales protegidas más importantes de la provincia: El Parque Nacional Quebrada del Condorito, la Reserva Hídrica Pampa de Achala y la Reserva Natural Chancaní, en donde se realizan actividades al aire libre como observación de fauna, caminatas y cabalgatas.

A estas posibilidades se suma una atractiva ruta alimentaria, que ofrece a los visitantes recorridos por distintos establecimientos con el objetivo de conocer las tradiciones gastronómicas criollas, a través de sabores y aromas. El camino del olivo, hierbas aromáticas, infusiones serranas, escabeche de queso de cabra son sólo algunos de los productos recomendados.

Además, Traslasierra propone un interesante circuito de Turismo Cultural y Religioso, que encuentra su epicentro en la localidad de Villa Cura Brochero, en donde desarrolló su obra cristiana el párroco José Gabriel del Rosario Brochero, más conocido como el “Cura Gaucho”. También, en la localidad de Nono, los visitantes pueden conocer el museo polifacético Rocsen, que alberga más de 22.000 piezas vinculadas a las ciencias, el arte y la tecnología.
La región posee un importante equipamiento hotelero, gastronómico y de servicios. Para alojar a sus visitantes cuenta con hoteles de categoría muy confortables, a los que se le suman cabañas, casas de alquiler, hosteles y campings.

La Cumbre, un lugar soñado en el Valle de Punilla

La Cumbre, en su privilegiada ubicación, a 94 km de la ciudad capital, permite observar sus senderos tupidos, sus calles pulcras y sus ornamentaciones en madera que la llevan a considerarla como uno de los lugares más distinguidos. En ella es posible ver numerosas casonas pertenecientes, en sus orígenes a las familias de la alta sociedad cordobesa, muchas de éstas, en la actualidad funcionan como hospedajes, posadas y residencias familiares.

En la hotelería, las opciones son realmente excelentes: hoteles, cabañas, posadas y bungalows, están disponibles para el confort de los turistas. La gastronomía acompaña la distinción del lugar, los menues gourmet basados en carnes, verduras y vinos fusionan sabores regionales e internacionales de una manera delicada.

En lo que respecta a las actividades al aire libre, el auge del parapente, el aladeltismo, el vuelo libre y la propia naturaleza resultan el escenario propicio para las experiencias más puras e inolvidables.

La Cumbre con su estilo y sofisticación regala a los turistas diversión, riqueza cultural, práctica de deportes extremos como los tradicionales, descanso, entorno natural, hospitalidad y amabilidad.